El bioemprendimiento y su papel en la sociedad.

Desde que inicie mi formación universitaria como profesional en biotecnología, he conocido de primera mano el potencial que tiene esta disciplina para la generación de bienestar en la sociedad; ya sea incrementando la calidad de vida de las personas o reduciendo el estrés que nuestras actividades ejercen sobre los ecosistemas. Uno de los caminos en la que esta ciencia pueden tornarse en un beneficio real es el bioemprendimiento, una disciplina que busca transformar el potencial de los seres vivos en oportunidades de negocio a través de la innovación tecnológica.

En 1942, Joseph Schumpeter definió que la responsabilidad de la innovación recaía en las grandes compañías y en aquellos emprendimientos de base tecnológica. Estos últimos son los que favorecen la toma de riesgos y por ende son aquellos que, teniendo éxito, pueden contribuir con innovaciones disruptivas. Esta máxima se cumple también en la industria biotecnológica.

Varios son los ejemplos en nuestro estado de profesionales o entusiastas de la biotecnología que se han aventurado a emprender con diferentes proyectos. Podemos mencionar algunos casos de éxito como lo son: BioSolutions y sus bioplásticos hechos con fibra de agave. ALIS y su sistema de captación de gases industriales de desecho mediante microalgas. Delee Corp. con su sofisticado sistema de detección de células cancerosas. La empresa SOLBEN, pionera en el desarrollo de equipo para producción de biocombustibles. Biogea y LIDAG como referentes en la elaboración de biofertilizantes. Y la empresa Novogen cómo pionera en el uso de biología molecular para el diagnóstico de enfermedades y pruebas forenses. 

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo, con visión y determinación, los esfuerzos individuales pueden convertirse en beneficio colectivo para la industria biotecnológica. Sin embargo, esta inercia tiene que verse alimentada por nuevos proyectos que permitan la competitividad de dicho ecosistema. En el Biocluster Nuevo León hemos visto la necesidad que existe de fomentar el bioemprendimiento y articular los proyectos nacientes para encausarlos hacia casos de éxito. 

Es por esto que es un gusto presentarles dos iniciativas para apoyar el bioemprendimiento. El primer esfuerzo es establecer la plataforma de Ipulse, en la cual los emprendedores podrán inscribir sus proyectos para la realización de Demo Days y Roadshows. El segundo esfuerzo es la presentación de conferencias y talleres a partir de la iniciativa Innbiotec, la cual busca acercar el ecosistema de emprendimiento a los profesionales en biotecnología que estén interesados en el tema.

No cabe duda que este es sólo los primeros de muchos esfuerzos que desde la comunidad del Biocluster Nuevo León se materializarán para apoyar al bioemprendimiento, ya que este es uno de los pilares sobre el que se desarrollará una industria biotecnológica regional mucho más competitiva.

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